viernes, 25 de julio de 2014

El derecho a ser gobernado



Escrito de esos de lectura recomendada  e impescindible para entender a quien nos amenaza con estirar lo mas posible el fin de ciclo

“Nada más aburrido que un domingo de lluvia, sin futbol, y con De la Rúa presidente”. Cuenta la leyenda que es a partir de esta boutade del eterno Antonio Cafiero que nació la idea publicitaria salvadora de Agulla y Bacceti. Transformar el vacio en sabiduría, la lentitud en tiempismo, la cobardía en paciencia, la nada en algo. Como es por todos sabido, el experimento fue un éxito rotundo en el plano electoral y un fracaso sangriento en el  gobierno. Más valdría, decían algunos, que nunca hubiese pasado de esa extraordinaria campaña, que nunca hubiese gobernado. La solución al mal gobierno, el no gobierno. 
El kirchnerismo tuvo, en este punto, un camino inverso. Su Big Bang, su explosión creadora fundacional, se baso en la decisión política, o lo que algunos llamaron mas académicamente, “la reconstrucción de la autoridad presidencial”. El relato vino después... El Gobierno, en el sentido profundo del término, había regresado. La decisión política también. 
El 54% terminó de liquidar el equilibrio existente entre la decisión política y la Sociedad, principios que divorciados hacen inocua a la primera, y dejan abandonada a la segunda. Lo que siguió abrió la etapa “Danger Four” del kirchnerismo, en donde gente lookeada como Los Beatles interpretaba quizás los mismos temas, pero sonando estructuralmente distinto. Y peor. La forma y no el fondo. La impostura frente a la postura. Y la decisión política una vez más en cuestión, la sociedad reclamando que se la devuelvan por mal uso del poder delegado.
El proceso del ineludible fin de ciclo es paradojal: se cuestiona menos a “las políticas” (AUH, estatización de fondos de pensión, etc), que a “la política”, el proceso de producción y toma de decisiones. En este punto es donde Scioli parece entroncar de maravillas. Digo, parece.
Scioli parece haber resuelto (y ocho años al frente de la Provincia de Buenos Aires así parecerían atestiguarlo) con maestría el problema de gobernabilidad bonaerense. Y los índices de popularidad refrendan que le sea posible superar la maldición del Gobernador que no llega a Presidente. Scioli sale por arriba del laberinto, su solución al problema de la Provincia es bien simple y bien difícil a la vez: No gobernarla.
 @PabloTouzon


Seguro que los creativos le vendieron a Scioli esta campaña para cuando se decida a abandonar retóricamente al cristinismo

http://www.lasprovincias.es/v/20110303/politica/naranja-podrida-izquierda-20110303.html

3 comentarios:

+A = AL+CA dijo...

Muy buen blog Mr. Omix, lo felicito por predicar por el derecho a ser gobernados por un gobierno de derecha, como en cualquier pais serio del mundo.

Anónimo dijo...

No, si Omix no pide la re-re de CFK.
Es mas creo que predica dejar atrás los ajustes, el control de los servicios de inteligencia, la represión a Lear, etc

Eramos muchos con Plomix y apareció bobix dijo...

Anonimo 8:24: no me digas que Massa promete el salariazo y la revolucion productiva? Mira que ese verso ya se usó.

PD: guarda con el "control de los servicios de inteligencia", es terrible esta diktadura.