martes, 18 de octubre de 2011

nacionalismo+cuestión social+progresismo

El anónimo me salta con un "que post mas lameculo" refiriéndose al posteo "Sergio, el refundador·", y  es cierto, es bien lameculo de Massa, obvio,  pero el anónimo "K" no alcanza a ver que también entraña un reconocimiento a una impronta que se impone y a un proceso del cual empiezan a verse los primeros frutos. Decir que Massa es un fruto de una refundación como continuidad que va por mas, es reconocer que el kirchnercristinismo ha vencido al pasado y que los que quieran estar sobre el escenario deberán plantearse ser continuadores de lo bueno y revisionistas de las sombras. 


Como todo proceso recientemente concluido, nadie puede decir va a  devorar a sus creadores, quizás si, quizás no, no se. Más allá de la suerte que corra el gobierno que asumirá CFK el próximo por venir 10 de diciembre (que espero sea la mejor por que en este barco navego, con mis hijos y nieto)  hay que reconocerle que el país que queda va respetar los moldes que ellos dejan, con o sin crisis mediante.


Decíamos en el posteo mencionado que 
"el Diccionario del Español Actual define el término "refundación" de la siguiente manera: “Transformar radicalmente [una institución u organización, especialmente un partido político] adaptándo[los] a las nuevas circunstancias.” Así que, primera aclaración: refundar no es romper ni refundación equivale a ruptura. Por supuesto, refundar no significa salir de un partido para crear otro; refundar significa transformar una organización para adaptarla a una nueva situación. Por tanto, segunda aclaración, la refundación entraña una continuidad del mismo partido, o sea, del partido refundado con el objetivo de hacer frente a las nuevas circunstancias". (sobre la refundación del PSOE en los 70, cliquear aquí)
Quien quiera hacer política los próximos años deberá hacerse un cuadro de situación y ver donde tiene que pararse, dejando atrás viejas formulas que lo eliminan automáticamente del juego, sin ir más lejos es lo que le ocurrió a toda la oposición actual. Respecto a la mención  que hago de Massa solo digo que el vio (como otros) que la situación ha variado y en su momento elegirá donde pararse, eso si, respetando los corralitos que han quedado tras la refundación "K".


Cual ha sido el secreto de esa refundación "K"?,  es algo difícil de determinar para este humilde escriba, pero un amigo de la casa le da una manita y resume mejor la postura:
“Si Perón sintetizó nacionalismo y cuestión social, el kirchnerismo sintetizó peronismo y progresismo, agregando la defensa de los derechos humanos y la democracia como valores a incorporar a las banderas históricas que el peronismo enarboló siempre”.  (Prof. Mario Oporto)
Es cierto, el primer kirchnerismo claramente quiso "superar" al peronismo, pero este segundo  se paró sobre el peronsimo y se embanderó con banderas que estaban ahí, entre las demás, las jerarquizó y puso sobre ellas el mismo énfasis que las que estaban en primera linea.


Quizás no quede claro aún.


Recurro a un insospechado para que aporte desde fuera del kirchnersimo (inclinada siempre la parcialidad k a la exageración) una precisión al respecto:
El más del 50% de los votos que obtendrá Cristina y la reducción de la oposición a cuatro candidatos del diez por ciento, más dos de tres por ciento, son parte del mismo fenómeno: la adhesión de sectores de la clase media al kirchnerismo. 
El kirchnerismo terminó quedándose con la mayoría del capital político de Carrió, a la vez heredera de la pata progresista de la Alianza en los 90 y del alfonsinismo en los 80. Binner y una parte del radicalismo resisten la pertenencia de ese espacio, pero el domingo próximo habrá contra Cristina más votos del peronismo conservador y clásico (Rodríguez Saá, Duhalde más De Narváez) que de lo puramente progresista.
El texto de Germani también resulta útil para ver otros paralelismos: el de la clase obrera peronista de los años 50 del siglo pasado con los desempleados y piqueteros, que son el sujeto político emergente de las crisis de 2002 y otra de las masas en disponibilidad que absorbió el kirchnerismo. 
Dice Germani: “Según la versión generalmente aceptada, el apoyo de las clases populares se debió a la demagogia”...Tú no cuentas. Estás aquí para obedecer, para soportar, para callarte’. Tal repetición es irresistible. Se llega a admitir, desde lo más hondo de uno mismo, que en verdad no se es nadie. El obrero –dice Simone Weil– en el trabajo siente como si de continuo le estuvieran repitiendo al oído: ‘Tú no eres nadie aquí"...
“Contrariamente –continúa Germani– a lo que se suele pensar, los logros efectivos de los trabajadores en el decenio transcurrido no debemos buscarlos –repetimos– en el orden de las ventajas materiales ..., sino en este reconocimiento de derechos en la circunstancia capital de que ahora la masa popular debe ser tenida en cuenta, y se impone a la consideración incluso de la llamada ‘gente de orden’, aquella misma que otrora consideraba ‘agitadores profesionales’ a los dirigentes sindicales.”... Fácilmente se puede sustituir obrero por desempleado, delegado por puntero, o plato de lentejas por subsidio y leer el texto de Germani en clave actual. Y entender por qué Cristina sacará más votos que juntos los otros cinco candidatos que compiten. Los avisos del tramo final de la campaña son una clara señal. Con el kirchnerismo, la parte mayoritaria del peronismo se reinventó progresista y multiclasial ocupando también espacios tradicionales de la oposición. Si este experimento se consolidara, la identidad del radicalismo, entre otros sectores políticos, debería tener que reformularse.
http://www.perfil.com/ediciones/2011/10/edicion

Fontevecchia,  después de ver la patética publicidad de Ricardito Alfonsín -que pasó de predicar  como profeta en el desierto  a la baguala del "macho herido" que da vergüenza ajena- le escribe estas lineas al radicalismo y sacudiendo la cabeza musita: "el peronismo se ha refundado, ahora háganlo ustedes, al menos para dejar de dar lastima, plis". Pero acierta en parte de la razón.


Veremos como sigue toda la saraconga esta, por lo pronto escuchemos a Maná que le pone música a las dolidas palabras del hermanito de la democracia.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Massa es menos peruca que Adelina Dalessio de Viola.¿¿la junás??

Anónimo dijo...

La historia muestra - y demuestra - que no somos 'ni sectarios ni excluyentes'... Por eso nos hemos comido cada... ¡'pijazo'!
En fin, no son las palabras las que 'hablan' sino... ¡LOS HECHOS!
Va mi habitual abrazo cumpa y militante,
Aníbl