lunes, 14 de junio de 2010

Kirchnerismo sin relato, ¿No te olvidás algo, che?

Algunos confunden relato con herramientas del marketing, o chamuyo coyuntural con relato histórico-político.

Nos ganó la chatura. T
odo marcha sobre rieles si solo se consigue hilvanar 140 palabras y dos ideas dentro de ellas y lograr que suenen a RELATO .

A riesgo de sacar una conclusión rápiday equivocada, pasa por mi cabeza la idea que no es más que el resultado -entre otras tantas, pero decisivamente esta- de haber permitido mansamente a las empresas de medios de comunicación -desde 1983 en adelante- actuar como okupas del centro del ring de la política y concederles el rol de articuladores de un espacio destinado a la producción y amplificación social de significaciones históricas. Es la lógica del horario central y del minuto a m inuto, pocas palabras, entendibles al 100% de la audiencia, breve, conciso, cero profundidad, en mi barrio dirían bien pedorro.

Desde los medios (ejemplo: La Nación como productor del sentido que después los poderosos multimedios como Clarin/TN desparraman en un orden cercano al 75% del espectro comunicacional argentino) se intenta cubrir meras operetas por el control de la economía bajo la forma de los más presentables relatos históricos/políticos.

Desde la vereda de enfrente se le contesta con operaciones políticas coyunturales que también intentan imponerse como relato.



No es el relato de La Nación el que me preocupa, ellos van a estar ahi siempre en conflicto con los intereses populares. Ayer mismo Grondona hacía en su programa de TV un revisionismo del liberalismo de "caja" que velaba por un equilibrio aunque el pueblo se muriera de hambre, parece que ahora admite que podamos sentiir hambre pero no al extremo de morirnos. Un poco de charqui será necesario proveer a las villas. Lo que me preocupa es la inconsistencia del relato oficial siempre atado a la coyuntura,

El Estado, en toda época y lugar, se ajusta a los requerimientos de las clases sociales y sectores que hegemonizan el proceso económico en cada instancia histórica. Para que tal hegemonía se mantenga, las mayorías populares deben estar integradas —con mejoras relativas a su standard de vida— al proceso de acumulación del grupo dominante.

Cuando esta relación entra en crisis, aparecen los problemas. En 2001/2 en Argentina entró en crisis, aclaremos que viene de mucho antes, pero inocultablemente a partir de alli.

Y desde 2003 varios intentos de relatos de parte del kirchnerismo, que parece quiere eternizarse otra explicación histórica que habernos sacado del fondo del precipicio y encajonarnos en un purgatorio en el que vamos a estar por los próximos 50 años si los dejamos. Por eso mi llamado a las huestes kirchneristas a hacer un esfuerzo. Quieren mucho y ofrecen poco, o mejor dicho quieren imponer sin persuadir. Quieren ser elegidos como el "menos piur" y eso no basta.

Abel Fernandez hablando sobre la endeblez del relato kirchnerista dixit


"...Kirchner es un producto del peronismo, y ... sus sostenes fundamentales son peronistas. Un hecho que resulta tan difícil de tragar para los kirchneristas no peronistas como para los peronistas antikirchneristas.

"... Creo que el concepto de “lucha popular a través de la historia” es válido, como lo creían, por ejemplo, la mayoría de los estadistas de la Europa tradicional, cuya preocupación principal era contenerla. Sin dejarse engañar por los discursos de los intelectuales que rentaban, tenían claro que a los de abajo no los pone contentos estar ahí."

"Como peronista, no puedo ignorarlo. Pero también en la tradición peronista, no acepto que la clase social sea el elemento definitorio de la identidad, y de la Historia. Pero esos son los conceptos básicos a que mencioné antes. Es más fácil trabajar con ellos en la teoría, que construir un relato que incluya tanto a Perón y a Evita, como a Menem y a Kirchner. Eso sí, es inevitable, porque el peronismo los incluyó."


Manu Chao, "Me gustas tu"

Completito el posteo de Fernandez el bueno cliqueando aquí

1 comentario:

Daniel dijo...

Hace falta Omix... y bien que lo describís.