Igor es el principal personaje de la historia que narra Anton Makarenko. Un muchacho abandonado, sin escrúpulos, que roba para sobrevivir a quien se le presente adelante y que terminó siendo el director de la institución educativa.
Dice Makarenko en Banderas en las Torres: “Respecto al problema de rehacer a la gente, un camarada me preguntó por qué no he descrito cómo se rehizo Igor. Mal podía yo describir una cosa que no existió. En la colonia no había muchachos deficientes morales. Basta colocarlos en condiciones normales de vida, presentarles determinadas exigencias y darles posibilidades de cumplirlas para que se conviertan en seres corrientes, en personas completamente normales. Creo, camaradas, que debiera hablarse de métodos deficientes y no de personas deficientes.” (Makarenko, A. 1977. p. 387)No se trata de exacerbar un optimismo pedagógico irreal. Es sabido que la educación no puede contra las condicionantes que desde la estructura social se generan.Se trata de un imperativo ético. Estamos hablando del orden de las prácticas, de la cotidianeidad del trabajo, de la experiencia de enseñar y de aprender, y en este terreno, si no es posible sostener la importancia del propio hacer por parte de los adultos trabajadores, y los educadores, no tiene sentido la práctica misma.Más que problemas de educabilidad o de empleabilidad, lo que hallamos son dificultades, tanto del sistema educativo (en tanto distribuidor de saberes) como del mercado de empleo (en su papel de distribuidor de la riqueza) para sostener su carácter democrático y democratizador en una sociedad en la que parece no haber lugar para todos. http://aset.org.ar/congresos/7/10003.pdf
Obviamente, el Igor del que hablaba Makarenko no es aquel que se enriqueció de la noche a la mañana sin que nadie le pregunte ¿como lo hiciste?. Si lo hizo ensamblando partes de chinos de electrodomésticos, de motitos, de aires acondicionados, de todo para el consumo frenético de los garbarinistas y los chicos de la motito parece que a nadie le importa. Este Igor sudaca es (al decir de Makarenko) un deficiente moral. El y los que lo rodean y lo hicieron un "empresario exitoso" como a Suris o Fariña, el modelo de vivo argentino que nadie discute, al que nadie le pregunta de donde sacó la guita para comprarse ese depto "ahi", o que puede mantener una mina que cuesta mas por mes que los que te sale comprar una Harley Davidson Electra Glide Ultra, que anda en autos alta gamma o que vacaciona varias veces al año en destinos inalcanzables para las mayorías.
Este Igor, modelo de la juventud es el principal saboteador de cualquier plan que intente unir empleabilidad y educabilidad de la manera que nos hablaba el autor de la cita de arriba.
Si vender droga, sin patrones, sin “disciplina laboral”, sin horario y encima con apenas unos minutos de exposición en la esquina da más por jornada que laburar 12 horas diarias, siempre se va a elegir vender droga a laburar.
Matarse trabajando todo el mes para vivir para el orto con un sueldito de mierda que te dura un suspiro no se compara con la vida que llevan estos que se proponen como modelos a imitar.
La elección por el trabajo a cualquier otra forma inmoral de sostenerse nunca va a ser la elegida si estos tipos siguen siendo el ideal a alcanzar. La droga (ilegal) no solo es una debilidad inducida por la burguesía para sojuzgar a los pueblos, es un cáncer y hay que encanar a cualquier concejal, intendente, gobernador, legislador, funcionario de cualquier nivel o mas que hayan tenido connivencia con ella. En cuanto a los que antes conocimos como "vicios legalizados" (alcohol, tabaco, juego, etc) debemos empezar por debatir acerca de sus pro y sus contras porque esos también carcomen al ser humano y atentan contra cualquier orden virtuoso que queramos sostener.
Hacer algo en este contexto sin encanar a todos los Igor conocidos es tirar margarita a los chanchos
El otro punto que atañe y le confiere un perfil definitivamente de "paliativo" al PROgrama PROgresar. La atrofia del mercado productivo es a todas luces una valla insalvable para la desparición virtuosa de los ni-ni,
A continuación pego aqui un parrafo de un extenso comentario de Guido en el posteo anterior que invito a leer: "La opción no es "les damos 600 pe para que estudien o les damos un puesto de operario con convenio de SMATA". Eso, sencillamente, no existe ni puede existir en una economía con nuestro nivel de desarrollo. Así los "ni-ni" tuvieran todos una formación y capacidad de laburo del carajo quedarían afuera más o menos los mismos que quedan ahora (de ahí lo lamentable de que, no solo la presi o los opositores sino incluso los sindicatos hablen de "cultura del trabajo" como si las deficiencias de la estructura productiva pudieran ser achacadas a los que no entran en ella, porque es muy chica)."
Vemos que muchos han caído en el imposibilismo, que a menudo disfrazan de realismo, de creer que no podemos cambiar las cosas, que es imposible ponerse manos a la obra para que en el mediano a largo plazo podamos crear empleo de calidad.
Es este gobierno, que persevera en el ridículo cada vez con mayor fruición, el que ha perdido la capacidad de dominar los acontecimientos. Gracias a Dio's la política no.
Es mentira o pesimismo producto de la depre que no se pueda.
Se puede.
Este Igor, modelo de la juventud es el principal saboteador de cualquier plan que intente unir empleabilidad y educabilidad de la manera que nos hablaba el autor de la cita de arriba.
Si vender droga, sin patrones, sin “disciplina laboral”, sin horario y encima con apenas unos minutos de exposición en la esquina da más por jornada que laburar 12 horas diarias, siempre se va a elegir vender droga a laburar.
Matarse trabajando todo el mes para vivir para el orto con un sueldito de mierda que te dura un suspiro no se compara con la vida que llevan estos que se proponen como modelos a imitar.
La elección por el trabajo a cualquier otra forma inmoral de sostenerse nunca va a ser la elegida si estos tipos siguen siendo el ideal a alcanzar. La droga (ilegal) no solo es una debilidad inducida por la burguesía para sojuzgar a los pueblos, es un cáncer y hay que encanar a cualquier concejal, intendente, gobernador, legislador, funcionario de cualquier nivel o mas que hayan tenido connivencia con ella. En cuanto a los que antes conocimos como "vicios legalizados" (alcohol, tabaco, juego, etc) debemos empezar por debatir acerca de sus pro y sus contras porque esos también carcomen al ser humano y atentan contra cualquier orden virtuoso que queramos sostener.
El otro punto que atañe y le confiere un perfil definitivamente de "paliativo" al PROgrama PROgresar. La atrofia del mercado productivo es a todas luces una valla insalvable para la desparición virtuosa de los ni-ni,
A continuación pego aqui un parrafo de un extenso comentario de Guido en el posteo anterior que invito a leer: "La opción no es "les damos 600 pe para que estudien o les damos un puesto de operario con convenio de SMATA". Eso, sencillamente, no existe ni puede existir en una economía con nuestro nivel de desarrollo. Así los "ni-ni" tuvieran todos una formación y capacidad de laburo del carajo quedarían afuera más o menos los mismos que quedan ahora (de ahí lo lamentable de que, no solo la presi o los opositores sino incluso los sindicatos hablen de "cultura del trabajo" como si las deficiencias de la estructura productiva pudieran ser achacadas a los que no entran en ella, porque es muy chica)."
Vemos que muchos han caído en el imposibilismo, que a menudo disfrazan de realismo, de creer que no podemos cambiar las cosas, que es imposible ponerse manos a la obra para que en el mediano a largo plazo podamos crear empleo de calidad.
Es este gobierno, que persevera en el ridículo cada vez con mayor fruición, el que ha perdido la capacidad de dominar los acontecimientos. Gracias a Dio's la política no.
Es mentira o pesimismo producto de la depre que no se pueda.
Se puede.
2 comentarios:
No es imposibilismo, es realismo de los tiempos. Para llegar a eso necesitás 10 años más con la economía creciendo. Lo que no vas a lograr induciendo una recesión, que es la única manera que existe en el mundo real para bajar la inflación en el corto plazo. Es decir, no soy imposibilista pero veo clarísimo que la centralidad que se le otorga a la inflación en algunos discursos políticos no tiene otro destino que retrasar las condiciones de posibilidad de resolver lo realmente importante.
Vamos con Angeloz-Casella 2015!!!
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