En 1983 las rudimentarias encuestas daban ganador a Raul Alfonsin, pero sucedía que ni los encuestadores, ni quienes las encargaban, ni los propios radicales podían creer que no fueran "dibujadas". El peronismo había impuesto en el sentido común su imbatibilidad electoral y eso se había hecho carne por sobre las razones. Dicen que juntaronse los expertos y cruzaron su información días antes del comicio, compararon métodos y llegaron a la conclusión que las mediciones eran erróneas, que el peronismo finalmente, por muy poco, se impondría y casi todo el mundo retocó las cifras finales en base a ese menos científico "pálpito".
El 30 de octubre de 1983 ganó Raul Alfonsin y !ohhh!! todos dijeron al unísono que se trataba de un "cisne negro". Auch...
El 30 de octubre de 1983 ganó Raul Alfonsin y !ohhh!! todos dijeron al unísono que se trataba de un "cisne negro". Auch...
En cambio ahora que incuestionablemente massita les rompe el ojete en mil pedazos en todas las encuestas, construidas como sea, en todos los escenarios posibles y en todas la latitudes y longitudes, a-ho-ra las encuestas no cuentan. Dicen que es imposible hacer mediciones en la cochinchina y demás zarazas que solo apuntan a hacernos creer -una vez mas- que no hay termómetro y que por lo tanto nadie puede hablar con fundamento.
je.
je.
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