sábado, 2 de mayo de 2015

La Cuba de Batista y el bullying mediático sobre Massa

Somos la Hermandad y la Hermandad ha llevado 
al proletario americano a la clase media... 
¡Y vaya si se va a quedar allí! 
Jack Nicholson en "Hoffa, una pulseada al poder"

¿Que escuchamos durante los últimos 60 dias?"de massita todos huyen todos espantados", afirmaban muy sueltos de cuerpo y massita cerró acuerdos con radicales después de Gualeguaychu y con peronistas como de la Sota y emepeneistas neuquinos como Pereyra y frepasistas como Weretilneck.

"Massa se hunde, no junta tres tipos dentro de una cabina telefónica", se convencían a si mismos, y massita reunió 40 mil personas en la Matanza, 20 mas allá, visitó parajes lejanos del país eso que solo habían recorrido antaño Carlitos Menem o Delindo Bittel o el chino Balbín y encima les llenó el estadio Amalfitani.

Arremeten ahora con el "Massa no se baja de cabeza dura que es nomas" y con que el gallego de la Sota y el acto de Velez de ayer solo retrasan el final inevitable que, para los que están haciendo bullying mediático sobre el Frente Renovador, no podría ser otro que no sea bajar las persianas y repartir el electorado entre los dos candidatos que han colocado sobre el escenario electoral de sus sueños: Scioli y Macri. Pero se cuidan de hablar de temas sensibles (en realidad proyectiles a la linea de flotación de las estructuras para las que militan u operan) como los que tocó ayer Sergio en el discurso de la cancha. Es una variante de la política del avestruz de los que se van quedando sin argumentos.

Hay quienes desde la buena leche le escapan a la subestimación de la capacidad de movilización del massismo y le apuntan a demoler -subestimando- el contenido del discurso de Sergio brindando un servicio a la renovación que es el de detectar posibles contradicciones y flancos débiles. Tal el caso del efepeviano Tasquer
Dejemos de lado el trato irónico que Twitter le dispensó a Sergio Massa: los “iluminá las tribunas", los “pastor Sergio", los “por lo menos lleva más gente que Vélez"; también evitémonos el disgusto de comentar su discurso a medio camino entre delirante e incongruente (bah, sí quiero señalar que me parecieron muy republicanas —del Partido Republicano norteamericano— sus promesas de bajarle impuestos a los sectores más altos de la pirámide social); no caigamos en la facilidad de apuntar que deberíamos ser muy inocentes para creerle el kilometraje al auto usado que nos ofrece (corrupción, anti-sistema, ¡20 mil afuera!, etc.)http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2015/05/massa-en-velez.html
Entre las promesas conservadoras lista la baja de "impuestos a los sectores más altos de la pirámide social", creo que este medico tucumano se referirá al impuesto por el que se rebana un pedazo del salario a colectiveros, boca de pozos petroleros, camioneros y otros laburantes que accedieron a la working class clasemediera nueva que felizmente nos deja el proceso de reordenamiento social y económico inaugurado en 1989 y que se perfecciona -breve colapso en el medio con el gobierno de la Rua-Chacho-Cavallo- en estos doce años de kirchnerismo restaurador.

Digresión: Todo este proceso fue conducido por peronismos,  el demonizado peronismo, esa es la razón por la que buena parte del kirchnerismo busca diferenciarse de otros peronismos sin haberlo conseguido,  viven su integración al movimiento de Perón y Evita con culpa y se la pasan justificándose, son culturalmente frepasistas.

Volvamos.
Clarito, esa re-baja de impuestos (suba de minimo no imponible), uno de los tres que mencionó ayer Sergio Massa, es según Ricardo Tasquer reaccionario. Es su opinión, no la comparto pero la respeto.

Los otros dos son el Impuesto a la Renta Financiera y a los capitalistas de juegos oficializados.

Recordemos que la UCR se pegó un tiro en los pies (su base de sustentación) cuando su gobierno creo el corralito. En 2001 el gobierno de la Rua-Chacho-Cavallo puesto a elegir entre su representación -los sectores medios- y los bancos privilegió a la banca y le cagó la vida a los pequeños ahorristas. Sergio Massa le da seguridad a esos sectores que eso en su gobierno no va a pasar.

En los últimos diez años el país se convirtió en la Cuba de Fulgencio Batista.  Para salir de ese estado de psotración del espíritu hay que cobrar impuesto al juego y  paulatinamente, a tiempo que se vencen concesiones para no pagara indemnizaciones -gran curro kirchnerista- ir cerrando salas de juego (esto lo agrego yo porque la idea está pero hay que lograr un acuerdo de la clase política).

No se donde clasifica Tasquer estas dos medidas propuestas, si como parte del discurso a medio camino entre delirante e incongruente de Massa o propuestas de carácter menor, demagogia de campaña.

Y asi me despido de Uds, besis

1 comentario:

Pablo Picco dijo...

No leí todo pero su promesa de apuntarle al juego cuando en su districto tiene un Casino, me pareció cuánto menos hipócrita