"El universo conspira contra nos".

Hegemonía es estar en condiciones de imponer puntos a tratar en la agenda publica. Detrás de esa primer acepción corre, alejada, esta otra: "es imponer el significado a las palabras".

El default es un significante vacio.
— Juan Jose Amondarain (@VascoAmonda) julio 31, 2014

Al final del largo túnel por donde transita el gobierno no aparece ninguna luz y sin embargo no es ese el centro de las preocupaciones de los protagonistas. Las frases huecas que lanza el centro de  (in)decisiones para consumo believer's concluyen superficialmente que el objetivo actual de una conspiración universal contra ellos no puede ser otro que voltear la reestructuración global de deuda publica argenta. Otra vez la "sinarquía" como explicación. 

Desde fuera del loquero me parece que quien trabaja en pos de ese designio es una fracción influyente dentro del gobierno de CFk, cercana al centro donde se toman las decisiones.

Por algo los que negocian con los buitres, se muestran mas interesados en explicar los sucesos -que caen en forma de lluvia de mierda- en clave paranoide, que en encontrar soluciones. No quiero ni pensar que se hayan resignado a encontrarlas.

Esta manera de pensar/actuar, propensa mas a cuidarse de no cometer errores de sintaxis en la redacción de la bitácora de viaje que a gestionar, obligó en su momento a los ahora renovadores a la introspección retrospectiva: ¿Interesa tener una narrativa propia con hilos conductores que unan las cuentas y le den coherencia al rosario discursivo ?, ¿se puede gestionar sin una cosmovisión? y la respuesta saltó a la luz ya en 2013: Si, interesa tener relato, es mas hay que tener uno, lo equivocado es creer que un sistema de ideas (para mas importado) es capaz de moldear la caprichosa realidad argentina.

El kirchnerismo emparcha el gastado relato y si este no alcanza a explicar cabalmente como antes no es su problema, el seissieteochismo que los aleja de las mayorías concluirá siempre que la semántica es mas importante que la solución exitosa de los problemas.

Halcones y Palomas
Hay un sector en el entorno presidencial que se enfrenta a otro mas comprensivo de la dureza con que las paredes suelen tratar a quienes se obstinan en chocar con ellas.

Los halcones de Cristina son los hijos e hijas de la Alianza, muchos de ellos del sector anti-peronista -que solía apuntar a candidatos como Nestor Kirchner en Sta Cruz por pejotista-. Este entusiasta grupete utiliza un viejo debate entre de la Rua y Alfonsin en el que don Raúl recicla el "que se quiebre pero que no se doble" para que sea traducido como un "sigamos en la intransigencia y podremos ser los dos aviones del 11S y cubrirnos de gloria".

Desde hace rato que el cristinismo aborda una narrativa fantástica de bajo nivel, con elementos extraños, misterios y hechos inexplicables como es de estilo pero rayana en lo inverosímil y ahi es donde pierde rigor y categoría. Al principio supo vacilar inteligentemente entre lo natural y lo sobrenatural, pero ahora al estar urgido de suspenso para dar marco a sus operaciones, solo produce perplejidad en las palomas,  incertidumbre en los gobernados y en los decisores de la economía.

Veo que algunos en la tambaleante coalición de gobierno intentan continuar siendo mayoría aunque recortada, por eso la cara de ojete de los gobernadores la tarde aquella de los  "patios" que no explicaron nada.

Es claro que el entorno hay una fractura, los que llegan a la Señora (vintage setentista) no explican todo o callan aquello que puede provocar ira.

Ese entorno sabe perfectamente que el kirchnerista promedio se decidió a salir del placard después del No positivo, cuando el gobierno estuvo contra la pared. Es esa complejidad un gancho para mantener apenas una  tropilla que se inflama con las exposiciones declamadas

Como no recordar a Morente cantando los versos de Cohen: "me amaste como perdedor y te preocupa que pueda ganar", cuando los escucho corear el "vengu bancando este proyectú", es mas que obvio que refuerzan su identidad cuando sienten que les rodearon la manzana.

El final épico, con enemigos sedientos de sangre, traidores y ellos como los 300 de Leónidas en el desfiladero de las Termópilas puede ser atractivo para estos jóvenes (en su mayoría lo son) pero al resto de la sociedad la alucinación no les cambia la vida.

Profecías, además, en proceso de autocumplimiento son festejadas como momentos previos a la víspera de un algo anhelado.

El problema no es la tropilla, el problema es que ese guión de cantar de gesta, por momentos se expande no ya a la comunicación sino a la toma de decisiones. Es eso lo que puede ponernos en peligro a los millones que no estamos ni en el circulo pequeño ni en la minoría intensa que se ofrece como escudo antimisiles.


En el medio están los avivados, los que sacan provecho de cada resquicio que les regalan las grietas, los hay siempre, pero no vale la pena detenerse en ellos y no lo haré.

El final de gesta que se adivina en cierta fracción cristinista, se potencia cuando la Presi apela inconscientemente al nacionalismo oligárquico.

 "El nacionalismo de ustedes  -aclaraba Jauretche- se parece al amor del hijo junto a la tumba del padre; el nuestro, se parece al amor del padre junto a la cuna del hijo, y esta es la substancial diferencia. Para ustedes la Nación se realizó y fue derogada; para nosotros, sigue todavía naciendo".
Nestor que es el hombre muerto de ella, es también el padre muerto de esos chicos.

La profecía es que pese a los esfuerzos de el, ella y los leales, nosotros, los hijos de puta, terminaremos por abolir la patria kirchnerista.


En algunos de las y los que los acompañaron desde el gélido sur hacia Buenos Aires hay un contagio de la percepción de los believer's. Son significativos en el "entorno" del que hablé.

La raya que dividía la comunicación oficial -que exacerba a esos jóvenes con la fantasía de la conspiración y el veneno del nacionalismo oligárquico- con las necesidades y limitaciones de la gestión se ha desdibujado.

Aguda Ana Natalucci reflexiona: "La activación de una memoria larga vinculada a la defensa de la soberanía no goza de mucha credibilidad después del acuerdo con el Club de París. Como tampoco lo es poner al país como el paladín de la lucha contra el sistema financiero. Tal vez sería más creíble la reactualización de una memoria de corto plazo, a ese 2005 donde en nombre del futuro de las próximas generaciones se realizó la quita, este significaría un intento por acordar que los procesos de endeudamiento feroz estan agotados".

Es de esperar que en su último e improrrogable tiempo CFK escuche a la realpolitik y desautorice a los que actúan como patrulla perdida y se decida a cerrar esa grieta que amenaza con llevarse puesto el tramo final de su segundo mandato.
Fin

Tirapostismo al palo

Algunos festejan que todos están en bolas, en circunstancias como esta este blog se anima a tirar sus pálpitos.

El mio es que en condiciones normales no existiría peligro de RUFO, que debe haber sido invento de Duhalde o algún otro, pero se da que en estaoportunidad hay inflexibles y avaros (los buitres) negociando con improvisados a los que desde la grieta del entorno les tiran a diario directivas contradictorias entre si. 

De todas maneras, habían llegado a un acuerdo, ibamos a pagar de mas (como en los casos Club de Paris y Repsol), eso iba a servir para lanzar un candidato (kiss and Love?) a vice de una formula que puede salir 2da en las PASO efepevianas y, si pasa, 3ra en octubre, o al menos para condicionar a Scioli que se vería forzado, de estar mas empoderado el cristinismo, a capitular. Ese era un plan del sector digamos mas realista.

Pero para el otro sector era darle brillo a algunos banqueros y otros actores y caer en manos finalmente de la derecha, via Scioli, Randazzo, Macri o massita, la paranoia de esta facción del entorno terminó boicoteado el acuerdo entre el BCRA (los bancos no iban aponer mas que papelitos) con Buitres, al menos por ahora. Eso si, si tiene que venir el derechaje prefieren que sea el socio inmobiliario porque, ademas de la continuidad de los negocios en Argentina y con los chinos, Macri los hace soñar con el regreso en 2019. Morfeo cristinista nos ofrece para regocijo escenas de Menemismo explícito.