Alta señal (Cuadernos del Delta)

El peronismo se ha constituido para el poder. 

Cada hombre o mujer que aspire a un puesto de lucha desde el que se puede modificar la realidad debe tejer su propio entramado de alianzas con los sectores sociales y entre estos los de la economía.

El sindicalismo tiene que ser un ingrediente en la gran sopa peronista, de esos que no deben faltar. Detrás de eso hay un compromiso con el representado.

Sergio Massa participó de un acto con el sindicato de la Sanidad con presencia del pope del gremio Carlos West Ocampo. Y en ese escenario largó toda una definición publica de algo que debe ser evaluado como uno de los tantos compromisos que se asumen en un perfil que intenta ir mas allá del de un pre-candidato a gobernador.

Al hablar en publico de un tema que no pertenece a la doctrina justicialista o a la agenda de un jefe de administración provincial, se define al respecto y envía toda una señal al sindicalismo:

“Si no tuviésemos un sistema solidario de obras sociales como el que tenemos, ustedes mismos estarían siendo testigos del colapso en el sistema público de salud por la atención de los trabajadores, que hoy a partir de los efectores privados en red y propios han podido armar en las organizaciones sindicales. Por eso mismo, cuando defiendan el modelo de obra social, no va a estar sólo defendiendo el puesto de trabajo, sino también la calidad y la atención en la salud de todos los trabajadores argentinos; y tener en claro eso es tener en claro que nos gusta igualar para arriba, porque si no entendemos cuál es la lógica de la inclusión, no entendemos que significa la solidaridad como valor”.

Parece que los leones jóvenes y ambiciosos están dispuestos a que el futuro próximo sea la hora de lo publico no estatal.