Mientras la historia se fue a dormir y en soledad la anécdota baila sola la cumbia de los que se niegan a pasar desapercibidos, dos amigos me sugieren la lectura de "El Fiord" y la busqueda de claves en su interior. Es que algo hay que hacer para entretenerse hasta que al fin pase el bendito 7D, 8N mediante.
"El Fiord" es una obra de Osvaldo Lamborghini que narra de forma sublime las luchas internas del peronismo de la resistencia. Es de marzo de 1967.
Empiezo (yo) con tres
Sebas es "bases" al vesre.
Atilio Tancredo Vacán (ATV) es "Augusto Timoteo Vandor".
Carla Greta Terán (CGT) es cierta central obrera.
Sigan ustedes:
¿Y por qué, si a fin de cuentas la criatura resultó tan miserable - en lo que hace al tamaño, entendámonos -, ella profería semejantes alaridos, arrancándose los pelos a manotazos y abalanzando ferozmente las nalgas contra el atigrado colchón? Arremetía, descansaba; abría las piernas y la raya vaginal se le dilataba en círculo permitiendo ver la afloración de un huevo bastante puntiagudo, que era la cabeza del chico. Después de cada pujo parecía que la cabeza iba a salir: amenazaba, pero no salía; volvíase en rápido retroceso de fusil, lo cual para la parturienta significaba la renovación centuplicada de todo su dolor. Entonces, El Loco Rodríguez, desnudo, con el látigo que daba pavor arrollado a la cintura - El Loco Rodríguez, padre del engendro remolón, aclaremos -, plantaba sus codos en el vientre de la mujer y hacía fuerza y más fuerza. Sin embargo, Carla Greta Terón no paría. Y era evidente que cada vez que el engendro practicaba su ágil retroceso, laceraba - en fin - la dulce entraña maternal, la dulce tripa que lo contenía, que no lo podía vomitar...Click aqui para leer completo: http://www.literatura.org/OLamborghini/fiord.html
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