miércoles, 21 de noviembre de 2012

La Paradoja del Resultado

El abogado laboralista Mario Wainfeld escribe:
Así las cosas, no es sencillo tabular cuál fue la proporción de quienes adhirieron por convicción o encuadramiento, de quienes no pudieron llegar a sus lugares de trabajo, de aquellos que desistieron previamente de hacerlo conociendo el escenario general. El cronista evitará esas proyecciones, siempre discrecionales. 
La CGT y la CTA opositoras consiguieron el acompañamiento de sus sindicatos, que distan de ser todos, pero también de ser pocos.
“Parar el país”, desde siempre, se procura a través de las limitaciones al transporte público. Aun en la huelga más tradicional se intenta trabar la posibilidad de moverse de los, valga la expresión, ciudadanos de a pie. En este caso, las adhesiones de los gremios respectivos no fueron absolutas. Pero la protesta contó con el concurso de parte del personal aeronáutico, del de ferrocarriles, de los trabajadores de una línea de subterráneo. Un dato que revela fragilidades de la CGT oficial y fue, acaso, uno de los pilares no tan esperados de la protesta. http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/208265-61243-2012-11-21.html
Como el viagra, una medida de fuerza es valorada por sus resultados.

Al menos Wainfeld no repite la paradoja del resultado, tan común en el kirchnerismo fundamentalista. Es en el quartier deportivo donde mas nítida se observa (la paradoja del resultado), ocasiones para un equipo un mal resultado a mitad de un torneo de muy buena performance sirve de catarsis, la contrapartida también es válida: un buen resultado en un certamen de pésimo desempeño puede ocultar la situación indigna.

Es esa paradoja que suelta de cuerpo afirma que la clase media  le debe al kirchnerismo el engorde de los últimos años y que estos piqueteros de la jornada de ayer son nada menos que el resultado del modelo. Lo que les resulta paradójico es que son esos desagradecidos y codiciosos los que protestan sin conformarse a preservar lo que se les "concedió graciosamente", en suma por  no resignarse recibir menos y recitar en acto de constricción y agradecimiento la oración laica "nunca menos"

A esta figura gramatical no vale la pena ni discutirla, lo importante es el doble juego de las centrales sindicales  (desde Ongaro-Vandor) en tiempos de transición porque los combativos impiden el avance el avance de los poderes fácticos que en tiempos de debilidad de los gobiernos y de angostamiento distributivo imponen sus condiciones (tiro como ejemplo la Ley de ART)  a la vez que fijan en la agenda de los futuros gobernantes temas claves, mientras que los dialoguistas van en el camino de conseguir lo mas que se pueda en las condiciones concreta de la época en particular. Es decir que Moyano le habla al futuro mientras que Caló al presente.

La transición es desde un liderazgo definido y sostenido por la mayoría del movimiento a otro, en rigor la puja por imponer una nueva conducción. 

Ese liderazgo indiscutido  fue el de Nestor Kirchner y como se sabe, falleció en octubre de 2010. Confirmando que las designaciones de "Dilma's", "tio's Campora's" o simplemente delfines solo son validas mientras el líder conserve su existencia física 

A mas de un desprevenido le cae la ficha ahora, pero lo cierto es que fantaseamos un tiempo con que podíamos ahorrarnos el disgusto de  terminar embarcados en el clásico peronista de la sucesión de la conducción política, pero parece ser nuestro destino, o mejor es nuestra naturaleza y de ella no podemos escapar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

LA MISOGINIA SE SUPERA CON UN BUEN PSICOLOGO, OMIX...PROBÁ...

El Pulpo Verde dijo...

http://rambletamble.blogspot.com.ar/2012/11/relax-asi-anunciarian-el-nuevo-paro.html