jueves, 22 de noviembre de 2012

Las inexactitudes de Marcelo Larraquy

 
En clave clasemediera  y antisindical el periodista, profesor universitario e historiador Marcelo Larraquy incurre en la inexactitud de afirmar que ya en 1965 había obras sociales sindicales.
 
Augusto Timoteo Vandor podía parar el país cuando lo decidiera. No tenía carisma ni hacía discursos con la doctrina peronista. Su poder era presionar y después negociar. Pero la presión era fuerte.  
Durante el gobierno del radical Arturo Illia, su “plan de lucha” incluyó la ocupación de fábricas, con barricadas y gerentes tomados de rehén.  
Para las elecciones legislativas de 1965, con la “ayuda” de la caja económica de las obras sociales, Vandor dominaba el PJ. El aparato gremial dominaba el aparato político. Para Perón representaba un peligro. Desde Madrid le interpuso decenas de “delegados” y gremialistas pero nadie logró debilitarlo. Perón era un mito. Su regreso era una incógnita. Vandor, en cambio, detentaba el poder real. Los empresarios y militares conversaban con él. Vandor empezó a meditar la idea de crear un partido legal. Un peronismo sin Perón. El Líder lo consideró un “traidor”. Y ordenó expulsarlo: “En política no se puede herir, hay que matar”, escribió. El golpe de 1966 suspendió el duelo, y Vandor, que lo había apoyado, perdió presión y negociación frente a la represión militar. Hasta que el 30 junio de 1969, un grupo armado tomó la sede de la UOM y lo mató. 22/11/12
Marcelo Larraquy.http://www.clarin.com/politica/metalurgico-imagino-peronismo-Peron_0_815318494.html

https://twitter.com/mlarraquy

Bolacear puede ser una inclinación vergonzante que se cura con información.

Pero  no es Larraquy el que me preocupa, es que el viento parece haberle volado las hojas al kirchnerismo todo, al punto de quejarse del "vandorismo" de Moyano. El tije se me llena de preguntas del tipo: ¿que tipo de sindicalismo plantea para esta etapa de "angostamiento distributivo" (copyright Luciano Chiconi) sino es el dialoguista de Vandor.
 
Es una epoca de caidas de relatos, Clarin y el relato del cristinismo parecen haberse hecho el abrazo del oso.
O.b
 
Imagen:  Vandor,  J. W Cooke, Perón y Andrés Framini.

13 comentarios:

ari_peruca dijo...

Hoy pasò lo de los fondos buitres. Èste es un desafìo a la soberanìa de la naciòn, es una cuestiòn q tiene q ser sostenida por todos. Veo q tu posteo tiene q ver con èsta boludez del vandorismo de moyano, y me hiciste percatar q la cgt moyanista no abriò la boca, no veo tuits de facundo el efìmero. Para el boludeo, el corte de calles, a los traidores los vamos a matar etc, fatigan los cables y las radios, pero (lamentablemente) cfk se encuentra en soledad para los asuntos importantes.

abrazo

OMIX dijo...

Claro che, la soberanía, la soberanía.
La soberana pelotudez que es intentar tapar los debates con causas patrióticas.
Para los fondos buitres hay que accionar y eso, según la constitución, lo hace el ejecutivo y el legislativo (si fuese necesario). No hace falta sembrar conciencia ahi, ya la tenemos.

Unknown dijo...

Hablemos también del proyecto de Perón en el regreso del Seguro Médico Federal (no me acuerdo el nombre de memoria) que fue boicoteado sistemáticamente por todo el sindicalismo en 1974 (y también por las patronales médicas, es justo decirlo).
Ni Perón pudo volver atrás de tan nefasto tongo de Onganía para debilitar la Resistencia.
Se aprobó al final repleto de retoques, casi impracticable. Sólo un puñado de provincias se adhirieron, entre ellas San Luis, donde el funcionario que llevó adelante el programa, hasta el golpe (que volteó el sistema, obviamente...y les devolvió a los gremios lo perdido!), fue Ginés González García.
Nadie habla de eso. Se ve que muchos se hacen bien los logis.
Las OOSS deben ser del Estado, viejo. Y se acaba parte de la joda. O nos vamos a hacer los boludos de ese agujero negro gigantesco?

OMIX dijo...

Tengo varios escritos como estos
No tengo que hacer profesión de fe respecto del sindicalismo argentino, soy consecuente con el aunque ni me siento punto de los cumpas gremiales.

He dicho que las obras sociales sindicales no son parte de la "doctrina" justicialista, es más un invento del manriquismo que algo surgido del peronismo. Del mismo manriquismo que pergeñó la financiación de la -por entonces- accion social estatal mediante los juegos de azar que envilecen al ser humano.

No tengo entonces por que defender por peronista algo que a todas luces no lo es.

Me parece muy bien la oportuna intervención presidencial en ponerles los puntos a un sindicalismo que aparece desde afuera mas preocupado por los fondos de las obras sociales que por la lucha en defensa de los intereses sectoriales.
http://omixmoron.blogspot.com.ar/2011/05/oportuna-intervencion-presidencial.html

OMIX dijo...

Para repasar, una vision de como se fueron conformando las obras sociales y el sistema de salud desde la óptica sindical
http://www.med.unne.edu.ar/catedras/aps/clases/34_sistema_obras_sociales.htm

Unknown dijo...

Ay OMix, está caído el link, q cagada. Lo tenés en otro sitio?
Qué tema interesante. Da para largo y polémica. Es una de las tantas discusiones que nos debemos en democracia.
Te empecé a seguir en Twitter, viejo. A ver si movés un toque esa cuenta!
Saludos.

OMIX dijo...

SALUD S.O.S.
Sistema de Obra Sociales.
POR CATALINA PANTUSO - VICTOR SANTA MARIA

EL SISTEMA DE OBRAS SOCIALES:
SU EVOLUCION CONFLICTIVA.



INSTITUCIONALIZACION Y SISTEMATIZACION DE LA PREVISION Y ASISTENCIA SOCIALES, PERIODO 1944 - 1955.

Con el golpe militar de junio de 1943, que terminó con la presidencia de Ramón S. Castillo y el período que se conoció como "Década Infame", se inició un ciclo de cambios muy importantes en lo que hace a la Seguridad Social en la Argentina y que fuera legitimado posteriormente con las elecciones generales de 1946 que le permitieron a Juan Domingo Perón el acceso a la presidencia de la Nación.

Ya en su paso por la Dirección Nacional del Trabajo (DNT), en 1944, y por la Secretaría de Trabajo y Previsión (STP), después, Perón había cumplido un papel protagónico en este sentido. Porque la base de su pensamiento consistía en considerar a los sindicatos como una de las bases de la organización de la comunidad, como una categoría más integradora de los intereses sociales colectivos e individuales.

A partir de un accionar personalizado y conjunto con los trabajadores, se dio primero a la DNT y luego a la STP un cariz institucional que posibilitó la fiscalización estricta del cumplimiento de la legislación laboral y la centralización de toda la asistencia social en manos del Estado, hasta ese momento a cargo de la Dirección de Salud Pública.

Desde estos organismos se fueron generando diversas medidas sobre aspectos que habían constituído la razón de las luchas obreras desde principios de siglo: se arbitró en las huelgas a favor de los reclamos de los trabajadores; se obligó a las empresas a hacer efectivos aumentos de salario, a la reducción de jornadas de trabajo, etc.

Entre 1944 y 1945, el sindicalismo firmó más de 700 convenios sobre salarios, vacaciones, jornadas y condiciones de trabajo, indemnizaciones por accidentes y despidos. Con el decreto 31.665, se incorporaron dos millones de trabajadores al régimen de jubilaciones; con el Decreto 32.347 se creó el Fuero Laboral en el ámbito de la Justicia, etc.

Para comprender la importancia de este período es necesario puntualizar el desplazamiento del eje de las acciones estatales en lo referido a la seguridad social desde una concepción asistencialista hacia la de una previsión integral y orgánica. Lo había dicho Perón en su primer discurso como Secretario: "Con la creación de la STP se inicia la era de la política social argentina."

Con Mercante a cargo de la Dirección de Acción Social Directa, Bramuglia en la de Previsión Social y Spinelli en Trabajo, Perón comenzó a cambiar la relación del gobierno con los trabajadores. Una medida significativa para el tema que nos ocupa fue el otorgamiento de un subsidio a los ferroviarios de un millón de pesos para la construcción de un policlínico y otros centros médicos.

La Bolsa de Comercio y otras organizaciones patronales representaron la principal oposición con la que se topó la política social impulsada desde la STP con el aval del sindicalismo. Pero, a partir de 1945, las conquistas sociales seguirían desarrollándose como resultado de esta complementariedad entre Perón y el movimiento obrero, en cuyo contexto se fue conformando lo que hoy conocemos como el Sistema de Obras Sociales. Precisamente es este origen lo que aún hoy se cuestiona, por razones históricas, políticas y aún ideológicas. Un ejemplo de esta impugnación son los trabajos de la Bolsa de Comercio en 1979 y de FIEL en 1991, que concentran sus energías en atacar la naturaleza del Sistema de Obras Sociales con el propósito de instaurar en Argentina un sistema libre empresario en el área de la salud.

Fue a partir de 1946 cuando comenzó a sancionarse el cuerpo legal que plasmó en forma más orgánica este tipo de conquistas sociales para

nuestro país, como parte del Primer Plan Quinquenal (1947-1951).

OMIX dijo...

En el primer capítulo del proyecto elevado al Congreso el 21 de octubre de 1946, "Obra Social, Sistematización y Perfeccionamiento de la Legislación del Trabajo", en el apartado "Previsión Social", se hacía un análisis exhaustivo de las normas vigentes y las propuestas necesarias para ampliar los beneficios.

Se confeccionó un Proyecto de Ley de Bases que consignaba conceptos tales como que el seguro de enfermedad no debía "cubrir a la totalidad de la población sino tan sólo a aquéllos cuyos ingresos por cualquier concepto" fueran inferiores a una cantidad que se determinaría "reglamentaria y periódicamente, con arreglo a la cuantía de los salarios". Dejaba abierta la posibilidad de "utilizar como organismo de gestión complementaria a las sociedades mutuales existentes en el momento de implantarse el régimen" con el objetivo de facilitar "el desenvolvimiento del Seguro de Enfermedad" y se establecía que las prestaciones sanitarias deberían "ser de tipo no sólo curativo sino también preventivo, reeducativo y readaptador" y que el riesgo de desocupación forzosa debía también ser objeto de cobertura.

En cuanto a la financiación del sistema, este proyecto establecía que el seguro social debía "estar sostenido por las cuotas partes del Estado Federal, de los Estados Provinciales y de los Municipales y de los beneficiarios del seguro". Pero, mientras que las prestaciones debían ser iguales para todos los ciudadanos, las contribuciones debían ser "diferentes mediante una escala fuertemente progresiva del porcentaje con arreglo a la cuantía de los ingresos" y también debía tenerse en cuenta si dichos ingresos eran renta de trabajo o de bienes. El proyecto fijaba, además, la obligación por parte de los empleadores de "abonar una cuota especial para contribuir al seguro de riesgos profesionales".

Para el desarrollo de estas políticas, Perón contaba -además de la estructura estatal- con el apoyo de un partido político ideológicamente homogéneo y de una organización de trabajadores con alcance nacional (la CGT) que reconocía su liderazgo y coincidía en los objetivos del Primer Plan Quinquenal.

El 24 de febrero de 1947, Perón entregó a la CGT un "Decálogo de los derechos del trabajador" que incluía los siguientes derechos: a trabajar, a una retribución justa, a la capacitación, a condiciones dignas de trabajo, a la preservación de la salud, al bienestar, a la seguridad social, a la protección de la familia, al mejoramiento económico y a la defensa de los intereses profesionales.

Entre el 16 y el 19 de octubre de ese año tuvo lugar un Congreso Extraordinario de la CGT durante el cual se redactó un compromiso, como contraparte sindical a los Derechos del Trabajador, en el que se señalaban las formas en que el movimiento sindical contribuiría con mayor productividad, mejoramiento profesional, participación en la concertación nacional, etc., a la implementación del Primer Plan Quinquenal. En lo relativo a la Seguridad Social, asumía "la obligación de capitalizar los recursos del mañana con el aporte del presente en forma de trabajo consciente y voluntario".

En 1948, se creó la Escuela Sindical Argentina que incluía algunas asignaturas específicas como: Organización Sindical, Legislación del Trabajo, Medicina del Trabajo, etc.

A partir de 1945 se habían creado las escuelas-fábrica (hoy "Escuelas de Educación Técnica") y en 1948 la Universidad Obrera Nacional, en la actualidad Universidad Tecnológica Nacional.

OMIX dijo...

En la reforma constitucional del año 1949 se introdujo aquel decálogo de 1947 bajo la forma de "Declaración de los Derechos del Trabajador" en el art. 37 de la nueva Constitución. En el apartado 7, concerniente al "Derecho a la Seguridad Social", puede leerse que:

"El derecho de los individuos a ser amparados en los casos de disminución, suspensión o pérdida de su capacidad para el trabajo, promueve la obligación de la sociedad de tomar unilateralmente a su cargo las prestaciones correspondientes o de promover regímenes de ayuda mutua obligatoria destinados, uno y otros, a cubrir o complementar las insuficiencias o inaptitudes propias de ciertos períodos de la vida o las que resulten de infortunios provenientes de riesgos eventuales."

Cabe destacar que con esta reforma se creó el Ministerio de Trabajo y Previsión y que la legislación laboral y previsional fue muy abundante en estos años e implicó cambios sustanciales. Entre los beneficios más importantes que se implementaron en aquel momento cabe destacar: las vacaciones pagas, el preaviso e indemnización en caso de despido injustificado del trabajo y el sueldo anual complementario.

Se reglamentaron varias actividades y se crearon los estatutos que permitieron la dignificación del trabajador. Ejemplos de esto fueron los de los empleados de compañías de seguros, de bancarios, del trabajo rural (Ley 13.026), del personal radiotelegrafista (Decreto-ley 14.954), del personal aeronáutico (Decreto-ley 16.130), del periodista profesional (Ley 12.908). Y queremos hacer especial mención a la Ley 12.981 del año 1947 relativa a los encargados de edificios de renta, que comprendía el régimen de descanso, la estabilidad y la escala de salarios, de acuerdo a la renta de los edificios afectados. El decreto reglamentario también estableció las comisiones paritarias para discutir las remuneraciones.

En este período, los trabajadores comenzaron a organizarse en sindicatos por rama de actividad, se constituyeron las comisiones internas y se instauró el sistema de afiliación automática al sindicato al ingresar a la empresa. Estas acciones dieron como resultado el incremento de los niveles de afiliación: para 1948, con 5.024.500 asalariados la tasa era del 30,5%; en 1954, sobre 5.303.800 asalariados pasaba a ser del 42,5%. Fueron conformándose así verdaderos sindicatos de masas que posibilitaron la readapatación de las organizaciones sindicales a la nueva situación política nacional y que, complementariamente, se comenzaran "a prestar servicios asistenciales y de recreación gratuitos o de bajo costo a sus afiliados y sus familias, apoyados en un progresivo sistema de aportes empresariales y de los trabajadores para financiar los servicios asistenciales y de recreación." (Godio, 1990)

Mientras el Estado Justicialista garantizaba el cuidado y mantenimiento de la salud para toda la población, las Obras Sociales se desarrollaban en forma lenta y paulatina. Primero se organizaron las de los Ministerios y las Empresas del Estado (Obras Sociales del Ministerio del Interior, Decreto 41.327/47; la Dirección de Ayuda Social del Personal del Congreso, Ley 13.265/47; la Obra Social de la Municipalidad de Buenos Aires, Decreto 39.715/48; la Obra Social del Consejo Nacional de Educación, Decreto 39.715/48); y luego en los sindicatos, intentando llevar a la práctica el modelo de Comunidad Organizada propuesto por Perón. Se integró el personal bancario al sistema con la Dirección General de Servicio Social para el Personal de Seguros, Reaseguros, Capitalización y Ahorro (Ley 14.057), y se hizo lo propio con el personal ferroviario, etc.

OMIX dijo...

En el año 1951, el Ministerio de Asuntos Técnicos comenzó a desarrollar reuniones de coordinación entre las obras sociales las que dieron lugar a la sanción del Decreto 21.119/53, en el que se recomienda la reducción de costos y la coordinación de servicios entre las obras sociales, y el Decreto 4.642/54 por el que se creó una comisión de asesoramiento para los servicios sociales de la Administración Nacional en el ámbito del Ministerio de Trabajo.

El concepto globalizador del Sistema de Seguridad Social del Justicialismo obliga al necesario replanteo de la división que se ha mantenido históricamente entre los ministerios, por cuanto Salud y Acción Social y Trabajo tienen a su cargo una serie de áreas de muy difícil discriminación mutua. Ya volveremos más adelante a analizar esta estructura del Estado por cuanto en el actual proyecto de reforma del Sistema de Salud vuelve a percibirse esa contradicción entre las necesidades y las estructuras existentes como una dificultad que es imprescindible superar.



DESARROLLO Y EXPANSION DEL SISTEMA DE OBRAS SOCIALES, PERIODO 1955 - 1976.

Con el derrocamiento del gobierno justicialista, en 1955, se abrió un período político traumático para la vida nacional. A pesar de haberse decretado entonces la prohibición de los emblemas, marchas y hasta nombres y palabras referidas al justicialismo y al peronismo (mediante el Decreto 4.161), no pudo hacerse desaparecer la conciencia de las conquistas sociales ni las instituciones y formas organizativas que durante diez años habían marcado al conjunto social.

En 1957 se anuló la reforma constitucional de 1949, pero no se pudo volver al texto original y fue necesario incluir el artículo 14 bis por el cual se recuperaban parcialmente los derechos del trabajador y se hacía referencia explícita al derecho a la Seguridad Social.

De algún modo, el peronismo seguía siendo el eje sobre el cual se definían las políticas de los distintos actores sociales: del sindicalismo, de las Fuerzas Armadas y de los partidos políticos que se iban sucediendo en el gobierno. Primero, el intento de destrucción por parte de la autodenominada "Revolución Libertadora"; después, el afán integracionista del Dr. Arturo Frondizi (UCRI); y, más tarde, con el Dr. Arturo Illia (UCR), cuando el radicalismo llegó al gobierno aceptando la proscripción del justicialismo y con la intención de lograr un ritmo de "incorporación" de éste al sistema político que no resultara urticante a los militares.

Durante esos años los sindicatos reafirmaron su iniciativa en lo social y ampliaron los servicios de atención médica en forma significativa. Al discutir las paritarias, así consiguieron contribuciones patronales que les fueron permitiendo implementar los servicios y, a través de los Convenios Colectivos de Trabajo, se fue extendiendo la actividad de las entidades que hoy conocemos como Obras Sociales Sindicales.

Comparando el funcionamiento de las distintas Obras Sociales Sindicales en este período se verifica que ya entonces los aportes y contribuciones eran desiguales, lo mismo que el tipo de prestaciones que ofrecían, ya que cada gremio había logrado lo que su fortaleza le permitió tanto en lo económico como en lo político.

OMIX dijo...

http://www.med.unne.edu.ar/catedras/aps/clases/34_sistema_obras_sociales.htm

sigue...

Unknown dijo...

Joya, ahora también carga el link. Estaría bueno que alguien desempolve, al menos para leerlo en perspectiva, el proyecto de Liotta, que debe estar en la biblioteca del COngreso. Los busqué bocha por la web y se ve que no está digitalizado.

AAAAAAAAA dijo...

Che, mañana (en el laburo) voy a leer el artículo que pasaron, pero según tengo entendido, existen dos tipos de medicina el PMO y los PE.
El Plan Medico Obligatorio, cubre las prestaciones basicas, mientras que los Programas Especiales de Medicina, vendrian a ser las enfermedades de alta complejidad.
Son nombres actuales, pero la division es mas o menos parecida.
Lo que quiero decir es lo siguiente, tenia entendido que en el Onganiato, lo que habia sucedido era que el Estado transfiere los tratamientos de alta complejidad (SIDA, oncologicos, etc) a los sindicatos, como forma de desfinanciarlos, digamoslo asi, que capacidad de negociacion tiene la Obra Social de Botoneros (alrededor de 400 afiliados) ante un Laboratorio internacional, ninguna.
Voy a leer el articulo, pero creo que era asi el tema, las OS eran para tratamientos menores, digamos gripe, mientras que el estado (concentrando toda la demanda de medicamentos de alta complejidad, punto clave para controlar los precios) atendia ese segmento a traves del Sistema Sanitario Nacional (ideado por Carrillo)
Saludos