No hay sucesores -dice el Zequi Meler- y ese es el problema.

La insignificancia de la minoría intensa sirve también para pensar el fenómeno electoral del cristinismo, sobre bases más realistas, y por ende más conservadoras, que las que algunos quieren reconocerle. Acompañada por la única estructura política nacional, su candidata supo, por méritos propios que deben serle reconocidos, aglutinar una masa de sufragios con pocos precedentes en elecciones libres. Pudo tratar de armar un gobierno que reflejase con cierta representatividad a las organizaciones realmente existentes. Pero eligió la ficción del poder propio, y su presunto poder de arbitraje como ancla sobre cualquier lista.

Apenas un año pasó de su fantástico desempeño electoral, y el equipo de gobierno carece de plan de juego. El tema central, el único tema de la agenda, es la sucesión. Lo que se hace, desde lo más pequeño hasta lo más trascendente, tiene que ver con ello. Las apuestas son diversas: lograr un resultado espectacular el año que viene, algo poco probable, o bien llegar con una imagen positiva que cada movilización hace menos creíble. Hoy CFK es la candidata por defecto de una población que no tiene, o no percibe, alternativa alguna. Y también de nutridos equipos que se ven en serios problemas si tienen que negociar su futuro, colectiva o individualmente, con referentes a los que nunca pararon de vituperar, sin margen o capital alguno que les permita hacerse ver como valiosos.

Porque, al final, la pregunta es inevitable: ¿qué harán por Cristina, una vez que sepan que ella no ha de hacer nada, nada más al menos, por ellos? Esa, me parece, es la pregunta de los dos años que vienen. Pronto conoceremos las respuestas.

http://ezequielmeler.wordpress.com/2012/11/01/no-hay-sucesores/

Fede Vazquez aporta un dato no menor:

"Yo voy a elegir a mi sucesor y es muy posible que sea una mujer" (2008) http://edant.clarin.com/diario/2008/09/08/um/m-01755905.htm

Un año antes de este dicho del brasilero, el jefe argentino, el UNO indiscutible, aquel que ejercía el comando estratégico del peronismo conducido por -precisamente- Nestor kirchner había dicho "pingüino o pingüina" y nadie musitó una queja públicamente.

Como a escenarios futuros no descarto nada, lo que dice Vazquez podría aplicarse a la actualidad argenta y es una posibilidad que CFK elija su sucesor,  aunque me parezca con pocas chances.Si Fede Vazquez apuntó a plantearnos esto no hacía falta, pero me alienta a pensar otras cosas.

Lo primero que se me ocurre es que no es aplicable porque para el caso argentino nuestro "Lula", es decir quien estaba en condiciones de designar,  falleció el 27 de octubre de 2010 y entonces dependemos mucho de como se resuelva la sucesión entre pares, aunque eso sea un final abierto y esperemos que no "a cara 'e perro".

Lo que está en discusión es si Dilma (CFK) tendría margen suficiente para digitar su sucesor en contra de la voluntad de Lula o en ausencia de Lula, en nuestro caso "en ausencia de NK", o debe resignarse a que ese poder lo tiene exclusivamente Lula Da Silva, para nuestro caso "lo tuvo NK".

Y es domingo y no pienso mas, chau..