A los dorreguianos nos hace un ruidito cuando hablan de Buenos Aires y no hacen mención a su procer máximo mayor, pero este rosista tiene una pluma que es un mísil y se le perdona el desliz histórico
Scioli-Massa es el hecho maldito de la patria rosista, el oxígeno para esos tipos anónimos que todavía se calientan por abrir una básica un par de veces a la semana, aunque la palabra impresa diga que “el sistema no los necesita”: los libros se escriben después de los hechos. Massa, otro educado en el círculo virtuoso del peronismo (y sí, es para entendidos, no es lineal, pero no lo voy a explicar, es lo que cuenta el story teller, una historia de nombres propios y no de “procesos”) se sacrifica y va por adentro, respeta un legado que los peronistas sub-40 no solemos conocer por razones históricas, y ahí hay una chance de purificar el subsistema peronista con ciertas reglas, y que nadie pise la granada. Pase lo que pase, Scioli-Massa ya dejó una certeza: Moyano y la conducción del PJPBA ya sabe y entiende que si hay un retador que cumple con el peso, negar la interna trae (más) costo político.
Luciano Chiconi, argentino, contemporáneo (cliquear aqui para leer completo)
Hasta que blogger me devuelva los borradores este blog se dedica a recomendar buenas lecturas.
3 comentarios:
Ja! Rosas era más controvertido, menos explicable para la historiografía, por eso me tira.
Abrazo
massa>???????? que ganas de vomitar !
No estarás embarazada Maby?
Felicitaciones!!!!
Publicar un comentario