en torno a la teoría del "saco roto"

El resumen final de Mariano Grondona en su programa dominical de canal 26 me pareció patético. Imploró a Ricardo Alfonsin que asumiera a De Narvaez y Macri como imprescindibles para conformar una fuerza de "centro" (centroderecha) que equilibre, armonice y le devuelva la cordura al sistema político argento que el peronismo desordenaba con su infartante pendulación.

De la misma forma se da manija desde el paginadocismo para que el gobierno de CFK se asuma como la centro izquierda superadora del peronismo (también me parece patético).

Pendular según la pendulación peronista me parece natural cuando el peronismo se comporta como un imperialismo del sistema político por incapacidad del no peronismo y por elección popular. Lo que pide Grondona o pagina es la reconfiguración del sistema mediante el aniquilamiento del monstruo incivil y asesino de la "República" sin importar mucho la idea que se abandona ni la que menean los socios de la aventura, después de todo como en la "Alianza" de 1997/9 lo importante no es gobernar y modificar de cuajo un sistema y modelo injusto sino NO dejar gobernar a otro. Y con esa especulación los que dicen manejarse por ideas convierten el tablero en un sube-baja enfrentándose o no al peronismo gobernante. Desde la desmesura ideológica y la culposa instrumentalidad de la ideología, la tendencia que proclaman "natural" de los pueblos a entender el eje izquierda-derecha como el parteaguas del sistema político y la centralidad del peronismo que todo lo desvirtúa es para estos criollos la contradicción principal que hay que resolver. Sintetizando: Peronismo o República para mi no es dilema por que "peronistas somos todos" como dicen por ahi -o al menos la mayoría-, tampoco es el peronismo la principal valla con que se encuentran los que pretenden desde el discurso ideológico terminar con las taras de nuestra sociedad (pobreza, desocupación, falta de inclusión, concentración, etc), si somos los enemigos elegidos, la construcción adversarial de estos grupos. Esta desubicación explica los rejuntes aliancistas contranatura de siempre y las candidaturas a contrapelo que terminan en desbande después.

Los vimos subirse a la carrera presidencial para honrar al "centro" (eufemismo por una centroderecha) que huele a autoritarismo xenófobo matavillero mucho más que a productivismo. A la centroizquierda la vimos por años evitar cualquier roce con las hordas peronistas para no contaminarse de nuestra lepra y nuestros piojos, lo que no la vimos (tampoco ahora) es subirse a un atril a denunciar (no con generalidades rematadas en un cliché que nada agrega) a las corporaciones que nos explotan y expolian con nombres y apellidos y haciendo docencia en la descripción de las formas concretas que utilizan para chuparnos la sangre.

Ahora se desesperan unos por bajarse de la carrera presidencial por que no les conviene, así como los otros quieren prenderse imponiendo sus condiciones, para ello tiran caramelos de brea a la Rosada que cuando está mal ronda el suicidio y cuando empieza a repuntar pierde la humildad (ejemplo: “El kirchnerismo puede ser la identidad de todos") . Lo hacen por que saben perfectamente que parte de la tropa de Olivos odia al peronismo realmente existente y babean por el rearmado de un frepaso que seguramente como el otro no sabrá hacia donde mierda ir.

Hace tiempo que los actores politicos argentos actúan igual, en clave norteamericana, ganadores absolutos o perdedores absolutos. Se es un revolucionario atractivo y movilizador a tiempo completo o se termina laburando para Born o Slim. Somos liberales o socialdemocratas inconmovibles en nuestras posturas hasta que no le ganamos a nadie y nos rejuntamos en una nueva Unión Democrática para derribar a algún tiranuelo. Somos puros de pureza absoluta o salimos a mejicanear votos a como de lugar, más si algún gil lo permite. Todo en nombre de la ideología, todos y todo cremándose en el fuego del eterno combate entre el bien y el mal (léase derecha vs izquierda). En fin la suerte de los devaneos ideológicos parece ser estrellarse en el paredón peronista que cada día es mas largo y mas alto por culpa de la falta de "humanidad" de los togados que se le paran enfrente a predicar moral hasta que se les cae la tunica y muestran la bragueta baja.

El "yeite" del peronismo es no tener un sistema político ordenado a partir de teorías formuladas sobre la base experiencias extrañas y a medida de sociedades lejanas en todo sentido. La declamada "doctrina" peronista es trazo grueso por excelencia del que hay que deducir avances concretos en términos materiales y espirituales, en esto de ser pitonisos de los avances como muchos a veces acertamos y otras erramos, el turco menem es la mejor prueba de esto que digo.

Pero dejemos la autocrítica (que por otra parte es otro de los puntos fuertes del peronsimo que la practica ante una parte de la sociedad que parece reconocersela como valor) y volvamos a los demas.

El orden que esperan recuperar no es otra cosa que sumisión intelectual. Esa desubicación no me llamaría la atención salvo por que algunas voces hacia el interior del gobierno parecen interpretar la realidad después de leer el ex diario de Lanata y Gorriarán que no cambió mucho desde aquellas épocas a la fecha y lo peor es que al actuar en consecuencia se les nota, tanto que están logrando que cada día más peronistas se molesten.

Fieles al excesivo (y paranoico) croqueteo empezaron hace tiempo la pelea por el 2015, por su insistencia hoy esa batalla se está dando soterrada, nostálgica de los tiroteos de 1975, el año posterior a la muerte de Perón.

Cada uno optará en que bando se alineará por que ante este talante no hay prudencia posible, Como va haberla si se nota que un grupo pone un filtro demasiado fina la malla para los péronistas y demasiado gruesa para los que hasta hace menos de 2 años supieron estar del otro lado de la calle aunque hayan declamado que no estaban "ni adentro ni enfrente. Indisimulable la preferencia, aunque se intente hacer creer que la centroizquierda que no supo apoyar este proceso respondía a los dictados de una estrategia mayor de alguién que ya no está entre nosotros para ratificar cualquier especie. En todo caso que estos personajes se opusieran en los hechos era inevitable y mas de uno solo hacía la "gran principito", que le ordenaba cada madrugada al sol que salga todas las mañanas y este por supuesto salía indiferente a la voluntad del principito que se mentía a si mismo primero y despues se creia la mentira y actuaba en consecuencia.

Este estado de cossas plantea el ¿que hacer?. Algunos pretenden esperar, carentes de visión de largo plazo ruegan que el status quo les permita disfrutar hasta el último segundo. Otros son el remedo de la picara frase de Lenin: se presentarán alegremente a licitar las horcas en los que serán ajusticiados, la mayoría piensa que con voluntarismo nomas este peligro se conjura y se equivocan.

Para que esperar?, ¿hay que esperar a octubre?. Cual es la diferencia que te lapiden ahora o en 2 o 4 años?. Con toda la ferretería puesta en contra del peronismo, ¿cuanto más podrá aguantar?. Ahora que tu pareja te demostró que ya no siente por vos otra cosa que no sea odio, ¿para que insistir y dar lástima?.

Después de todo se puede acompañar desde afuera, pensará más de uno y con razón.

Ese neo-frepaso es el que hará caer en saco roto cualquier avance que se haya alcanzado el último lustro, avances que a mi humilde entender han sido tímidos (sorry), aunque ajustados a la relación de fuerza. El peronismo busca avanzar, es su naturaleza, por más que nos digan lo que quieran cuando volvemos al barrio y vemos a los desocupados, a los cartoneros, a los chicos del "paco" sabemos que tenemos que ir por mas e insuflarles una épica que esos sectores entiendan, comprendan y con la cual sus experiencias de vida puedan identificarse.

Que no se preocupen que estos tímidos avances no caerán en saco roto por culpa del peronismo, si ese es el sentido de la preocupación que escuchamos hace pocos días. El neo-frepaso es también parte del sistema que se está yendo, gran acompañador de iniciativas de otros pero carentes de imaginación como para permitirles mayor protagonismo, ponerlos al frente significa otro estrepitoso fracaso de la ilusión popular y eso terminará volcándolos -una vez más y van- en la antipolitica por decepción.

La "opo" ya no cuenta, ahora que está limpio el camino quedan dos sectores identificados, esto es 1975 a nuestro pesar.

Estos son los dos bandos reales, por un lado los que pugnan por un sistema político equilibrado, entre ellos están los nostálgicos de los buenos viejos tiempos de la centroderecha y la centroizquierda vernácula. Del otro lado está el siempre desesperante y desafiante peronismo. Pero nada es pacífico hacia el interior de la fuerza hegemónica, algunos desataron la guerra de sucesión, habrá que ver de que lado se coloca "la generala" de estos tiempos, si del lado de los imberbes (recién llegados) o del lado de los que estuvieron poniendo el pecho durante 18 años (siete en este caso), o si tiene la fórmula para salir de este laberinto nostálgico que algunos provocaron.

Yo?... del lado del peronismo, para acompañarlo hasta el cementerio (y meterme en la tumba si ha llegado a su fin).

ci vediamo dopo