la izquierda en el poder

Mariano Ferreyra, los hermanos qom en Formosa, Soldatti, Indoamericano y José Leon Suarez nos sacuden.

La justicia es lenta pero parece que actúa.

En algunos casos uno pide que se expidan rápido, como me pasó a mi con el caso Ferreyra pero al final algunas cosas se enderezan.

José León Suarez por ejemplo va lento, pero va y algunos ejecutivos caminan:

El ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense intervino hoy la comisaría 4ª de José León Suárez, situada en el partido de San Martín, en el marco de la causa que investiga la muerte de dos adolescentes (La Nación)

Cada uno según su impronta mueve las fichas de acuerdo a la estrategia general: combatir el delito, no criminalizar la protesta, controlar y reprimir los desbordes de las protestas sin varmas letales, investigar y utilizar todos los recursos legales para castigar excesos en la represión. Al delito el codigo penal, por supuesto.

El peronismo a nivel provincial y nacional gestiona y por lo tanto pone la cara y procesan los bolonquis que van apareciendo, queda claro que algunos -por derecha e izquierda- usan muertes que duelen (que deben ser investigadas y resueltas a justicia) para posicionarse de cara a una elección.

Y la izquierda peronista es tentada a subirse a ese carro transversal del que espera bajar cubierto de gloria a la vez que expiará culpas. Alguno se prende, se pone paranoico y empieza a ver "fachos" y conspiraciones en todos lados.

A esos sectores del peronismo interpela un Luciano Chiconi cada vez más afilado, los insta a que abandonen su atávico anitipejotismo y se asuman como tales de una vez por todas, a que fortalezcan ese espacio y no le esquiven el culo a la jeringa.

Luciano (¿otra voz que clama en el desierto?) dixit

La izquierda peronista tiene la chance de engrosar la voz, de pajearse menos veces por día, de verse crecer el vello púbico político. Porque tiene una responsabilidad: tabicar y coagular la sangría ideológica que gotea hacia el campamento colector de fallidas transversalidades. Wake up, chicos, no hay un centroizquierda populista como no hay paraíso en la tierra. Pero para tener voz de macho, la izquierda peronista tiene que modificar sus afinidades electivas, sólo sustentables en un plano pseudo-ideológico cada vez más debilitado (por su inconducencia tanto electoral como política) y acceder a una acción política propia de mayorías. Es decir, colocarse en la sintonía que el peronismo le reclama a todos sus sectores, en la igualdad de condiciones que supone la disputa de poder.

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Luciano del blog "desierto de ideas"

O.b